Muchos periodistas jóvenes le apuestan al periodismo deportivo, al cubrimiento del arte y la cultura y muy pocos sienten esa pasión por las noticias económicas. Esa dedicación y pasión al siente Nicolás Abrew Quimbaya, quien desde hace más de ocho años se ha dedicado al cubrimiento de fuentes económicas para diferentes medios de comunicación. “El periodismo económico tiene el encanto de conversarse con el bolsillo de todos”, así lo vivió Abrew, quien comprometido con el periodismo se dio a la tarea de encontrar 10 casos de medianas empresas en Antioquia que exportaran a los cinco continentes, organizar las agendas de los emprendedores y resumir en una doble página las historias de los empresarios, no fue una tarea sencilla.

Pero ese fue el reto que sorteó el periodista y egresado Autónomo Nicolás Abrew Quimbaya, quién en la pasada entrega del Premio de Periodismo de Analdex se llevó el reconocimiento a ‘Mejor Trabajo Periodístico’ en la categoría de ‘Prensa escrita’, con un informe especial de dos entregas titulado ‘Cómo venderle a los 5 continentes desde las montañas de Antioquia’.

Algunos ven el periodismo económico como algo aburrido por estar relacionado con números y temas técnicos, pero para Nicolás “sólo se necesita ser disciplinado y olfato, porque, como en las demás áreas del periodismo, si no te cuestionas y dominas el tema que cubres, las fuentes te meterán los dedos a la boca. El periodismo económico tiene la ventaja de contar con un espectro amplio de información, desde finanzas personales hasta sectores como la industria, el agro, el comercio, la bolsa de valores, las empresas, los gobiernos y los países. Además, tiene la ventaja de tener una ‘mejor’ calidad de vida, pues las principales noticias se producen en horario laboral, es decir, de lunes a viernes. El reto es transmitir la información técnica de una forma sencilla y amable.” Agrega Nicolás.

En la realización del reportaje, para el periodista Abrew “la mayor dificultad fue identificar los casos de las empresas, pues encontrar ventas hacia América y Europa es relativamente sencillo, pero exportaciones hacia África, Asia y Oceanía, que no fueran de las grandes empresas y materias primas, no fue nada fácil. Un gran desafío fue coordinar las agendas de las empresas con el ritmo del trabajo de un editor en un diario, y la disponibilidad de los fotógrafos. Luego, viene el diálogo con los empresarios, pues unos son más complicados que otros a la hora de suministrar información y en especial en las imágenes, ya que son bastante celosos con sus procesos de producción, pues la tecnología de sus máquinas es el equivalente al ingrediente secreto de la Coca-Cola y temen que les copien los procesos. Finalmente, está el eterno problema de lidiar con el espacio que da el papel. Las historias de las empresas eran muy interesantes y resumirlas en una doble página no fue un trabajo sencillo”, comenta Abrew.

Nicolás Abrew Quimbaya es comunicador social–periodista de la Universidad Autónoma de Occidente y especialista en Economía de la Pontificia Universidad Javeriana. Actualmente se desempeña como editor de economía del periódico El Colombiano y su búsqueda por el reportaje no se basó sólo en contar una historia positiva. Para Nicolás “el informe también presenta las dificultades que tienen los empresarios y los retos que tienen todas las partes involucradas para aprovechar el dólar por encima de los $2.800 e incluso llegando a los $3.100. Es una radiografía de historias de empresarios que venden al exterior desde la complejidad logística que representan las montañas de Antioquia.”

El reportaje  ‘Cómo venderle a los 5 continentes desde las montañas de Antioquia’, contó con dos entregas impresas y lo llevo a obtener no sólo el premio sino que Nicolás volvió a lo que para él significa hacer periodismo, “el mejor periodismo es el que se hace en la calle. El contacto directo con las fuentes no tiene precio para un periodista. Hoy en día Skype o WhatsApp se usan para hacer noticias y registros, pero para trabajos de fondo y especiales como estos es mejor acudir a la fuente directa. Claro que el día a día te absorbe y es agobiante, pero hay que tener un par de trabajos grandes en la cabeza y desarrollarlos sin prisa, pero sin pausa. Ese es un gran consejo para las nuevas generaciones” puntualiza Abrew.