Con el objetivo tener un primer contacto sobre la experiencia de los fab labs en América Latina, la belga Aurelie Ghalim,historiadora y máster en Nuevos Medios y Cultura Digital, estuvo en la Universidad Autónoma de Occidente conociendo el laboratorio de fabricación digital, FabLab Cali, que se creó en el año 2012 como un espacio de encuentro y promoción de una cultura del aprender-haciendo en colaboración con otros.

Su acercamiento de dos meses con este espacio le permitió enriquecer su investigación sobre los conceptos y la historia de los fab labs en el mundo, sus características, el movimiento de los ‘makers’ y el ‘open design’. En su paso por el FabLab Cali, Aurelie asegura que la creación de máquinas, el trabajo interdisciplinar y el acercamiento que se hace con la comunidad, fueron los aspectos que más la sorprendieron.

¿Cuál es la importancia de los fab labs?

Son espacios que promueven la innovación, que permiten que desde diferentes campos de acción: las artes, la ingeniería, la ciencia, además de las personas del común, puedan trabajar de manera conjunta, logrando que la innovación sea mayor. Los  fab labs también son importantes porque promueven el diseño abierto, lo que permite que muchas personas tengan acceso a la tecnología desde diferentes frentes.

De esta visita al FabLab Cali, ¿qué es lo que más le llamó la atención?

Lo principal es que es el primer fab lab que veo en una universidad, porque conozco los que están en espacios como Media Lab. Además, es muy interesante ver a los estudiantes trabajando en los talleres que se realizan con niños, adolescentes y hasta con padres de familia. Me llama mucho la atención cómo, sin tener conocimientos sobre diseño, quienes participaron de los talleres pudieron hacer algo muy rápidamente.

¿Cómo ve al FabLab Cali de cara al futuro?

Me parece que tiene mucho potencial por la cantidad de máquinas con las que cuenta y también por los proyectos que tiene. Lo bueno es que es un fab lab que no está enfocado solo en la ingeniería, aunque sea primero para los estudiantes de esta facultad. Es  bonito ver que tienen intereses en otros campos como el del impacto social. Me gustó mucho ver una máquina hecha en el FabLab Cali, la termoformadora, porque hemos visto que se replican máquinas, pero que las hagan es muy bueno.

¿Háblenos del  sentido social de estos espacios?

El hecho de ayudar a las comunidades para que tengan acceso a las tecnologías es lo que más me gusta de los fab labs y me parece importante que estos espacios, a parte de su trabajo en innovación, permitan la democratización de las tecnologías. Creo que esto se puede hacer así y va a cambiar mucho el mundo si se puede permitir a más gente tener acceso a la tecnología. Me parece una evolución importante porque por lo general los usuarios de los fab labs son más ‘geeks’ (genios o amantes de las nuevas tecnologías).

Háblenos un poco de la red mundial de fab labs

La red de los Fab Labs cuenta en este momento con alrededor de cien espacios como éste en el mundo que son reconocidos por el  Massachussets Institute of Technology, MIT. En Europa, gran parte de estos espacios se concentran en Holanda, pero ya son muy populares en todo el Continente. La idea es que todos estén conectados para saber qué pasa en cada uno y así saber en qué proyectos se puede trabajar conjuntamente.

¿Por qué se interesó por el tema de los  fab labs?

Estudié historia contemporánea y luego nuevos medios, lo que es el pasado y el futuro. Me interesa estudiar el tema de la fabricación digital porque creo que es gracias a esta tecnología que vamos a conocer una tercera revolución industrial y para alguien como yo, que estudió historia es importante e interesante conocer la evolución de la tecnología, lo que pasa a nivel tecnosocial.

 [highlight bgcolor=»#43e2f5″ txtcolor=»#000000″]“Los FabLabs constituyen espacios multidiscplinarios, en donde personas con ‘background’ distintos pueden construir más conocimientos sobre el mundo de los objetos y también el ‘hack’ los objetos (espacios para la creatividad)”, añadió Aurelie.[/highlight]