Cuatro integrantes de la Escuela de Facilitadores Sociales, de la Universidad Autónoma de Occidente, trabajan en un proceso educativo de carácter voluntario con el Establecimiento Penitenciario de Mediana Seguridad Carcelaria, EPMSC – Cali, conocido como el centro de reclusión Villahermosa que les permitirá a los internos comprender la importancia y el aporte para el medio ambiente del ejercicio de reciclar.
En un trabajo conjunto entre el Centro de reclusión y los estudiantes universitarios Manuel Vega Noriega, Gustavo Adolfo Navarro Lenis, Sofía Molano Goyes de la Universidad Autónoma de Occidente y Juan Pablo Alvarado Herrera, de la Universidad Javeriana de Cali se decidió que el manejo de los residuos sólidos, el ciclo de las 3R y la separación en la fuente serían algunas de los mensajes educativos para trabajar en los talleres con los internos que realizan el trabajo de recolección en los patios y quienes están en los centros de acopio de la cárcel.
El proyecto que se divide en varias etapas, la primera inició con talleres educativos sobre la temática para luego construir mensajes desde la visión de la comunidad de la cárcel y los Facilitadores Sociales, que se convirtieron en cuñas radiales para ser transmitidas en la emisora del centro de reclusión.
“Este proceso le permite a los jóvenes universitarios conocer otras realidades y sensibilizarse frente a ellas, al mismo tiempo se plantean propuestas que permitan lograr cambios en los espacios en los que se participa. En este caso, se rompe la rutina de los interno, se logra un cambio significativo y se aporta los procesos de conocimiento”, comenta Paola Lujan, profesional del área de Desarrollo Humano de Bienestar Universitario.
Para esta segunda etapa se planea intervenir las paredes del Salón de Reunión de la cárcel de Villanueva, con un mural que tendrá como tema central el reciclaje; el contenido de los mensajes e imágenes que acompañen el trabajo artístico se construirán en los talleres en los que trabajan los voluntarios junto con los internos.
“Al iniciar los talleres nos encontramos con un espacio en blanco en el que los internos no se sienten parte de él; como Facilitadores Sociales, queremos generar un impacto positivo en sus vidas, ofrecerles la oportunidad de transformar su realidad mediante la pintura y el arte, para este fin el mural es la mejor estrategia para mostrarles que es posible vivir otras experiencias”, expresa Manuel Vega, estudiante de Comunicación Social – Periodismo y Facilitador Social.
Las actividades que se desarrollan los voluntarios se orientan hacía la productividad y cambio de pensamiento de los internos “Queremos que sean ellos los multiplicadores de la información, que estén en la capacidad de enseñarle a sus compañeros y que puedan ver estos talleres de reciclaje y pintura una oportunidad de vida cuando estén fuera de la cárcel”, dice Sofía Molano, estudiante de Ingeniería Ambiental.
La Escuela de Facilitadores es un espacio de formación para los jóvenes universitarios y futuros profesionales comprometidos y conscientes de las necesidades de sus semejantes, además de su rol como agentes de transformación de nuestra sociedad por medio de proyectos para el mejoramiento de su calidad de vida.
Ver nota El País: Los universitarios que promueven el reciclaje entre los internos de Villahermosa
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