Discos de vidrio, un tubo de cartón, pintura y materiales abrasivos, esos son los elementos esenciales que usa el ingeniero caleño Andrés Fernando Arboleda para construir telescopios ‘caseros’, con los que se logra observar detalles de la superficie lunar.

La fabricación de estos instrumentos de observación fue el tema central de su conferencia durante las VIII Jornadas de Astronomía del Club Asterión de la UAO, que se llevaron a cabo los días 9, 10 y 11 de diciembre, de manera virtual.

Arboleda, ingeniero mecánico, es reconocido en el círculo de aficionados de la Astronomía en Cali y en Colombia, por su larga trayectoria en la fabricación nacional de telescopios ‘a mano’, como una respuesta a las barreras económicas y logísticas que enfrentan los aficionados al intentar importar estos instrumentos.

“Como muchos aficionados, comencé con las ganas de fabricar yo mismo un telescopio, alrededor del año 1996. Fue una labor de años de lectura, investigación e intentos, en un momento en el que no teníamos internet tan avanzado y la conexión con otros aficionados era más difícil”, contó el ingeniero durante su charla en las Jornadas de Astronomía.

En 2010, Arboleda llegó a ser reconocido por fabricar el telescopio más grande hecho en Colombia, con 18 pulgadas (45 centímetros) de diámetro. 

Tras años de investigación, Arboleda se dedica ahora a dictar talleres prácticos de fabricación de telescopios ‘caseros’, en los que procura usar elementos asequibles en el mercado nacional. 

Los telescopios de Arboleda usan tubos de cartón, pulido con masilla y pintura. En su interior cuentan con un espejo parabólico con 18 pulgadas y otro plano de unas 7 pulgadas. Estos espejos son elaborados en los talleres a partir de dos discos de vidrio, que obtienen su propiedad de reflexión tras una ardua labor de pulido, uso de abrasivos y metalización con aluminio.

El ingeniero ha desarrollado por sí mismo un método para el recubrimiento de los discos, con tal de convertirlos en espejos de alta calidad.

Los telescopios que se fabrican en estos talleres tienen alrededor de 16 centímetros de diámetro y 120 centímetros de distancia focal.

Todo el proceso de fabricación puede tomar hasta 36 horas de talleres prácticos, explicó el ingeniero.

“El primer paso es pulir los discos de vidrio, que son cortados de vidrios de dos centímetros de grosor, habitualmente usados para mesas. Estos se pulen y a uno de ellos se le da una forma parabólica. Luego, se metalizan con aluminio. Después, adecuamos los tubos y montamos el juego de espejos. Al final se construye la base y soporte del telescopio”, cuenta Arboleda. 

Reviva la charla de este invitado a las Jornadas de Astronomía aquí. 

VIII Jornadas de Astronomía

El Club Asterión de Astronomía de la UAO presentó la octava versión de las Jornadas de Astronomía, un encuentro de exposiciones y discusiones emocionantes para los amantes de esta ciencia.

Este evento se desarrolla desde el 2016, y su principal objetivo es divulgar la astronomía, su historia, sus logros, avances y novedades.

Además del ingeniero Arboleda, participaron como ponentes:

Ing. Diego Castaño – Coordinador OAV
‘Observatorio Astronómico del Valle: 10 años divulgando Astronomía’

Ing. Jesús David Rivero
‘Desafíos de la vida en el espacio exterior’

Ing. Juan Manuel Nuñez – Facultad de Ingeniería UAO
‘La tecnología detrás del Crew Dragon’

Luz Marina Duque – Universidad del Valle
‘La figura de la Tierra: expediciones geodésicas del siglo XVIII’

Más información:

Club de Astronomía Asterión
jrsoto@uao.edu.co