La directora de posgrados de la facultad de Comunicación Social de la Autónoma de Occidente es una eterna enamorada de la literatura. Quiere ser una facilitadora de ofertas académicas estrechamente relacionadas con las necesidades de los profesionales y de la región.
A Catalina Jiménez la acompaña desde la infancia un amor por la lectura y la escritura. Esa pasión por el lenguaje le marcó el camino hacia la Comunicación Social, carrera a la que se supo destinada siempre.
Me di cuenta de que la Comunicación y el Periodismo eran lo mío. Desde un principio pensé en ligarlos con el tema literario. Así que después de todas las pruebas vocacionales y de pensarlo tanto, sentía que mi vocación estaba ahí, hacia lo escrito, hacia la expresión”, recuerda.
Las semillas de este fervor por la palabra las plantaron sus padres, Luis Alberto, un ingeniero electrónico, y María Isabel Correa, una psicóloga.
“Mi papá, a pesar de ser ingeniero, tenía un gusto muy grande por los libros y en mi casa siempre hubo una muy buena biblioteca de clásicos y presencia de todas las revistas y periódicos de circulación nacional. Para mí fue fundamental leer y escribir desde muy temprana edad”.
“Mi mamá, como psicóloga, es el lado más amoroso, dulce y comprensivo de la casa —agrega Catalina—. Es el apoyo emocional permanente y de ella he heredado la capacidad de establecer empatía con las personas. Ha trabajado en la Universidad del Valle durante toda su vida y valoro mucho su calidez humana”.
Luego de terminar el bachillerato en el Liceo Benalcázar, Catalina Jiménez ingresó a la Universidad Javeriana de Bogotá a cumplir el destino que le habían dictado sus pasiones: estudiar Comunicación Social. También cursó cuatros semestres de Literatura, en la misma Universidad.
“Mi trayectoria laboral empezó en el periódico El Tiempo, donde realicé mi práctica. Fue determinante para mi formación como profesional”, reconoce Catalina. “Trabajé en la sección de cultura del periódico y fue una escuela de vida. Yo siempre les digo a mis estudiantes que la mejor práctica que pueden hacer es en un periódico y ojalá la hagan en un periódico nacional. Saber cómo se forma la noticia desde la base y enterarse de primera mano de lo que está pasando en el país es invaluable”.
También trabajó en agencias de comunicación y como editora de revistas del sector salud, antes de viajar a España, donde logró unir la Comunicación Social con la Literatura: “Me fui a hacer un Master en periodismo en la Universidad Complutense y luego continué con el doctorado, también en Periodismo, en la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Escribí una tesis titulada ‘La literatura como argumento en la obra periodística de Javier Marías’, que consistió en un análisis retorico argumentativo de cinco años de las columnas de opinión publicadas por dicho autor entre 2009 y 2013 en el periódico El País, de España.
“Creo que el día más feliz de mi vida fue cuando sustenté esta tesis doctoral en la Universidad Complutense de Madrid y obtuve la máxima calificación y la mención Cum Laude”, opina Catalina.
De igual manera en Madrid trabajó durante seis años la agencia Trescom S.L., como ejecutiva de cuentas senior, liderando la planeación de comunicación estratégica para clientes como L’Oréal, Fundación Botín y Sanitas. “Mi paso por Trescom fue invaluable y me brindó herramientas de gestión y de conocimiento de la comunicación organizacional, invaluable para los retos que me plantea la Universidad en este momento”, comenta Catalina.
Regreso y nuevas búsquedas
Después del fallecimiento de su padre, un hecho que para Catalina es el acontecimiento más triste de su vida, y tras seis años de vida en Madrid, decide retornar a su ciudad natal, Cali, y aprovecha una convocatoria de la Universidad Autónoma de Occidente para retomar contacto con sus raíces.
“Quería regresar a la academia y sentía que acá podía tener la tranquilidad para terminar de escribir mi tesis doctoral. Así que a finales del año 2014 me seleccionan para el cargo de docente en Periodismo y vino todo el proceso de renunciar a la agencia para la que trabajaba en España y dejar Madrid estando en mi mejor momento profesional. Son cosas que uno siente en el corazón y uno debe arriesgarse a dejar su zona de confort. Crecer a veces implica volver”, admite la comunicadora social.
En 2015 se convirtió en profesora de tiempo completo, lo que ha sido un reto que define como muy enriquecedor, a pesar del agotamiento que implicó realizar dos actividades simultáneas, pues justo a finales de ese año debía entregar la tesis doctoral.
Tras cumplir exitosamente los dos retos, Álvaro Rojas Guzmán, decano de la facultad de Comunicación Social de la Autónoma de Occidente, le propone liderar la Maestría en Comunicación, la cual dirige desde noviembre de 2015.
“La cohorte actual de la maestría tiene un enfoque muy definido en comunicación estratégica y redes organizacionales y mi trabajo consiste en garantizar que los niveles de calidad académica se mantengan y que los profesores que se contraten sean de altísimo nivel y acordes a los objetivos del programa. Debo también garantizar que los estudiantes tengan todo el soporte necesario durante su proceso.
Espero que esta sea una maestría sostenible en el tiempo, que responda a las necesidades del mercado actual y que empiece a consolidarse en la región como la mejor opción como maestría en comunicación. Esto pasa por un trabajo de pensar el currículo, la investigación, la internacionalización, los convenios con otras universidades que permitan a los estudiante estancias internacionales y por supuesto llegará al momento de pensar en una doble titulación”, indica Catalina.
Para este 2016 aceptó ser directora de posgrados de la facultad de Comunicación Social: “Mi misión es propender por la generación y consolidación de nuevos posgrados. Ahora tenemos en proceso dos nuevas especializaciones: una en comunicación estratégica de marca en entornos digitales y una en diseño de empaques, que esperamos puedan ofertarse en 2017.
“Este próximo semestre la prospectiva es la formulación de nuevos proyectos donde todos los departamentos se vinculen para saber qué están necesitando los estudiantes de pregrado cuando salgan. La idea es crear un vínculo estratégico con todos los departamentos y directores de programa para que logremos sacar adelante posgrados pertinentes para la región”.
Para esta amante de la prosa de Gustave Flaubert y Javier Marías la familia es el principal motor de sus labores y pensamientos. Se considera una persona tranquila, fuerte, humana y conciliadora, así como muy reflexiva y exigente.
Su colega y amiga Mónica Lucía Rueda la define como “una mujer muy comprometida con cada cosa que emprende, una profesional con un alto grado de responsabilidad que se entrega por completo a su trabajo y le gusta asumir nuevos retos.
“Es una excelente amiga siempre dispuesta a apoyarte y acompañarte en todo momento. También es muy exigente y posee una excelente capacidad de liderazgo y riesgo”, añade Mónica.
Informes:
Catalina Jiménez Correa
Directora de Posgrados
Facultad de Comunicación Social
PBX: 3188000, ext. 11506
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