Edgar Andres Hoyos es egresado del programa de Comunicación Social – Periodismo del año 1995, y desde que se encontraba en su proceso como estudiante se perfiló en la línea del periodismo, obteniendo su práctica laboral en la Casa Editorial El Tiempo en la ciudad de Cali, donde continuó siete años más.

Formó parte del equipo de comunicaciones de la Universidad Autónoma de Occidente tres años y posteriormente emprendió un nuevo camino en la sección de revistas de el diario El País de Cali otros cuatro años.

Decidió volver a la Casa Editorial El Tiempo en Bogotá, donde ha permanecido por diez años y hoy en día se desempeña como Periodista de la sección cultural, encargado de las fuentes de televisión internacional y cine.

El egresado considera que los logros más grandes que ha obtenido dentro de su labor, han sido el de conocer y manejar diferentes ámbitos periodísticos durante todo el proceso profesional, además de afianzar su carrera y el tema de televisión nacional e internacional. “Creo que hemos conformado una guía (quizá la única) de análisis de TV en un momento en que este medio ha crecido de manera exponencial”, afirma.

Dentro de las proyecciones a futuro de Edgar, está la de continuar desarrollando un trabajo de contexto, registro y crítica alrededor de los medios audiovisuales, teniendo como base los diferentes medios de la Casa Editorial El Tiempo, y seguir conquistando los medios digitales y redes sociales como parte de los nuevos retos del ejercicio periodístico. “Hasta ahora pretendo seguir afianzando un espacio de crítica llamado Navegantes del cable dentro del diario y a su vez fortaleciendo una sección de análisis de series junto a dos compañeros que se hace a través de Facebook Live y se conoce como Zona de Spoilers”, comenta.

El consejo que da a egresados y estudiantes que están próximos a graduarse, es que tengan una actitud abierta al aprendizaje continuo, que no pierdan la imaginación o marca personal dentro del trabajo y entender que el ejercicio periodístico está creciendo de manera exponencial y necesita reacciones continuas, sin prejuicios, ni miedos. 

“Ser buena persona y por ende buen periodista, pero fortalecer una relación con las personas cargada de dinamismo, alegría y sentido crítico. No creer todo lo que aparece o parece verdad: dudar es importante y a la vez ayuda a evitar el error. No tener miedo de preguntar, cuestionar o aportar y entender que el periodismo es para la gente. A veces es duro, pero siempre será una carrera que deja satisfacciones y experiencias todos los días”, asegura Edgar.