El egresado del programa de Comunicación Social – Periodismo, Germán Arellano, fue nombrado por China, en el 2014, como embajador para difundir el arte del bonsai en Colombia.

Arellano inició  su paso por el mundo laboral en el estudio de televisión de la Universidad y gracias a su experiencia formó parte de un equipo de graduandos del grupo audiovisual Tsunami que, en conjunto con la Universidad y sus asesores, realizaron un proyecto de grado que se encontraba ligado a la certificación de la facultad de Comunicación Social.

“Fui afortunado de destapar equipos de última generación y en ayudar a recibir las nuevas tecnologías en la carrera de Comunicación”, comenta el egresado.

Germán siempre fue muy apasionado por su profesión y todo lo que tuviera que ver con ese “lente magnífico y trasformador de una cámara, sea fotográfica o de video” como él cuenta; pero desde su infancia, se formó viendo a su madre trabajar con el arte del bonsái, lo que le generó un gran interés, convirtiéndolo un hobbie que con el pasar de los años le permitió formarse en este nuevo arte en el país, para ser hoy en día, su nueva pasión y profesión.

“Me sentí más a gusto así, aunque estoy gradecido de las enseñanzas de cada uno de los profesores que conocí en este centro de enseñanza, puedo decir orgullosamente que soy uno de los primeros colombianos de segunda generación en el arte del bonsái, que yo sepa fui el primero«, cuenta Germán.

Casa del Bonsái es su empresa familiar y un vivero exclusivo en el arte del bonsái profesionalmente que nació en el sueño e iniciativa de los padres de Germán en el año 1992, al comprar una pequeña empresa de macetas en cerámica para esta planta.

En el año 2013 el egresado fue uno de los siete elegidos dentro de la región para participar como representante de la zona latinoamericana en la convención mundial del bonsái en China, donde tuvo la oportunidad de trabajar con un árbol de aproximadamente 250 años.

Gracias a su constancia, compromiso, esfuerzo con la empresa y el bonsái, Germán fue seleccionado en el año 2014 para viajar nuevamente a China, donde lo nombraron embajador para difundir este arte, en nombre de China, en Colombia.

Él considera que más que logros y títulos obtenidos a lo largo de este proceso, lo más gratificante ha sido “la satisfacción de compartir conocimiento, culturas, crear vínculos y ‘comer mundo’, ya que es necesario vivir, soñar y tener la intención; esto siempre lleva esfuerzo, y eso se aprende en las universidades”.

Casa del Bonsái cuenta con un equipo de trabajo con años de experiencia en el arte del bonsái, conformado por la dirección general a cargo de su madre, Consuelo Arellano, quien se encuentra a cargo de la producción de árboles bonsái, es decir diseño y siembra; también tienen una dirección de producción de materas, ceramistas, trabajadores de producción, chofer de servicios, colaboradores para la siembra y personas encargadas del trabajo administrativo. “Con iniciativas novedosas semanales, ideas creativas, estrategias comerciales, constantemente está en la labor de mostrar lo bello del bonsái al mundo comenzando por nuestra ciudad”, afirma el egresado.

La empresa trabaja a nivel regional, nacional e internacional, en las diferentes líneas de negocio que manejan. Además de Colombia, brindan capacitación Eslovaquia, Polonia, Brasil, argentina, ecuador, Martinica, Puerto Rico y China; igualmente, venden sus macetas a toda Colombia y otros países.

La parte de árboles bonsái y otros lineamientos son nacionales, han enviado bonsái a casi todas las regiones de Colombia en los últimos 13 años, capacitando y concientizando a los nuevos propietarios.

Dentro de las proyecciones a futuro de Germán está su intención de continuar con este arte, encaminándolo hacia una filosofía de ‘paz a través del bonsái’, que es poder trasmitir en el páis el conocimiento de este arte , que significa cuidado, respeto y contemplación.

Muy pronto estará iniciando otro proyecto por la conservación de los árboles abandonados de la ciudad.

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Instagram: @casadelbonsai