Tres egresadas del programa de Ingeniería Biomédica de la Universidad Autónoma de Occidente, Tatiana Martínez, Shirley Gómez y Julieth Manrique, acompañadas del docente investigador Wilfredo Agredo, iniciaron  en el año 2009 el proyecto ‘Diseño de un prototipo de órtesis de miembro superior con estimulación eléctrica funcional para pacientes con espasticidad’.

Este proyecto que inició como trabajo de grado, consiste en diseñar para el antebrazo un dispositivo liviano con electrodos, que con solo oprimir un botón envía estímulos eléctricos para que una persona con rigidez en los músculos de las manos, pueda coger algún objeto, tomado de El Tiempo.

El trabajo se realizó con el fin de contrarrestar los efectos de la espasticidad; un síntoma que refleja un trastorno motor del sistema nervioso en el que algunos músculos se mantienen permanentemente contraídos, esto provoca la rigidez y acortamiento de los músculos interfiriendo distintos movimientos y funciones como la manipulación de objetos.

El proyecto de los investigadores Autónomos busca suplir en gran parte las necesidades de la población afectada, para ello se implementó la combinación de dos técnicas.

Por un lado, se utilizó la electro estimulación funcional, también conocida como FES, Functional Electrical Stimulation, que es uno de los avances más importantes para restaurar la función de las extremidades paralizadas. Y de otro lado, en el proyecto se utilizaron órtesis; estos son aditamentos ortopédicos que se aplican externamente para modificar la estructura y las características funcionales del sistema neuromuscular y esquelético.

Este tipo de tecnología vale en el mercado 5.000 dólares, cerca de 15 millones de pesos; pero este proyecto busca que cada unidad sea fabricada a un costo aproximado de 1.500 dólares, alrededor de cuatro millones de pesos. La órtesis ahora busca ser probada con pacientes del Hospital Universitario del Valle y la clínica o IPS que maneja la Escuela Nacional del Deporte, finaliza El Tiempo.